4º domingo de adviento, con la Navidad a la puerta de la esquina, la Iglesia nos propone como ejemplo y modelo a seguir a la Virgen María.
Ella nos invita a ser generosos y que no nos quedemos al margen de los sufrimientos de la humanidad.
ORACION
Como María, ayúdanos a salir de nosotros mismos
A trabajar por los demás, sin esperar nada a cambio
A alegrarnos con el que está alegre
A vivir con el que nos necesita
Como, María, haznos valientes y decididos
Que no miremos lo que hemos dejado atrás
Sino que valoremos lo que, todavía, nos queda por realizar.
Tú, Señor, que estás a punto de venir a nuestra tierra:
Prepara y pon a punto nuestras entrañas
Aleja de nosotros la frialdad de la roca
Distancia de nosotros la doble cara de la hipocresía
Y si en algo, Señor, no hemos caído en la cuenta
Ayúdanos, en estos momentos,
A preparar una digna morada para tu hijo
En lo más hondo de nuestras entrañas. Amén.