SAN JOSÉ OBRERO

SAN JOSÉ OBRERO
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Primero de mayo, memoria de san José,
obrero. Fiesta unida a la dignidad del trabajador y a la búsqueda de unas
condiciones de trabajo dignas y justas.


images_3_.jpg«Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor», decía la canción.

«No puedes morirte sin haber plantado un árbol, tenido un hijo y escrito un libro» nos contaba un dicho muy conocido..

Si a un padrino o madrina, padre o madre que se presentan al bautizo de su ahijado-hijo un poco despistados, sin haberse aprendido la respuesta, les preguntas a bote pronto: ¿Qué pedís a la Iglesia para vuestro hijo? Pues qué vamos a pedir, padre… pues que se críe con Salud, no le falte lo necesario para vivir (dinero) y que forme una gran familia..(amor).

Hoy, paséate por la calle y casi mejor que no preguntes nada, en la cara de muchos encontrarás la respuesta sin pregunta. Sí, estoy en paro, ¡pasa algo? Perdona, no quería molestar, sólo pretendía decirte que yo también estoy parado.

¿Qué pedís ¡a quién sea!, ¡para quien sea!?

¡Que encuentre trabajo! ¡Por favor!


CARTA DE NUESTRO OBISPO

Tragedia nacional: el Paro

Por la cantidad de personas que están en paro.

Lo de menos es quién llame la atención sobre este dato escalofriante,
lo cierto es que estamos en un país que tiene más de una cuarta parte de sus gentes en edad de trabajar sin un empleo fijo o temporal, y que de 100 jóvenes en edad de trabajar haya 60 que no tiene empleo y esto sí que tiene que llamar permanentemente nuestra atención.

images-7.jpgCercano el día del Trabajo,
en el que la Iglesia conmemora
la Fiesta de San José Obrero, es la
primera encomienda que le hacemos
al Santo Patriarca: el Mundo
del Trabajo, él que procuró el sustento
de la Sagrada Familia con el
trabajo de sus manos en la carpintería
de Nazaret.

Por la falta de realización personal
de millones de personas.

images_1_.jpgCiertamente los trabajos repetitivos
y despersonalizados de las
grandes cadenas de producción
pueden llegar a ser un tormento
para la persona del trabajador, que
hoy se va sustituyendo por la robótica
manejando las máquinas. Pero
mucho más despersonalizadora
es la vida de la persona que está
mano sobre mano todo el día y sin
perspectivas de que esa situación
cambie a corto o medio plazo.
Y
no hay que fijarse solamente en la
tortura sicológica del que no puede
hacer nada, sino todo lo que lleva
consigo… poder formar una familia,
o de cómo se sitúa la persona
en el contexto familiar sin poder
aportar nada a los suyos, ni poder
responder a los compromisos
adquiridos cuando trabajaba: hipotecas
y, en general, deudas contraídas
en base al salario que sí se
tenía.

Por la duración en el tiempo: millones
de personas subsidiadas.

diadeltrabajador.jpgSe dice, por parte de los expertos,
que la larga duración de esta
Crisis provoca que habrá muchísimas
personas que nunca van a tener
ocasión de trabajar más o menos establemente.
La consecuencia es que
en nuestra sociedad habrá quienes
solo podrán vivir de las ayudas y
servicios sociales gratuitos, nunca
de sus trabajos. Un número grande
de personas que van a tener que ser
ayudadas permanentemente, con lo
que lleva consigo de desesperación,
corrupción de costumbres, adicciones
al alcohol o las drogas, marginación
y aun delincuencia. Una
sociedad dual, se dice, dividida en
quien tiene trabajo y entre quien no
lo tiene y debe engrosar las filas de
los que cobran salarios de inserción
o de instituciones de ayuda social:
Cáritas, etc.

images_2_.jpgSi la situación actual se
prolonga en el tiempo, se puede asegurar
inestabilidad e inseguridad
social en el futuro si es que no lo
estamos viviendo ya con manifestaciones
más o menos espontáneas
y aumento del hurto y la rapiña.
Por el retroceso social que supone
para un país la no creación de riqueza.
Aunque parezca un pensamiento
meramente materialista, una
sociedad sin trabajo es una sociedad
progresivamente empobrecida.

Ciertamente venimos de una sociedad
que ha vivido por encima
de sus posibilidades,

apoyados en
una riqueza de pavimentos y efectivos
bancarios falsos, por lo que no
es que nos vayamos a empobrecer,
sino que sencillamente somos más
pobres que hace ya varios años y, si
no se resuelve el problema del empleo,
seguiremos bajando a niveles
de bienestar inferiores.

El 1.º de mayo es una buena ocasión
para tomar conciencia de esta
terrible tragedia social y comprometernos
todos a hacer lo que esté
en nuestra mano para que todo esto
se acabe pronto.

Vuestro obispo,

Antonio Algora

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