DOMINGO XVII (C)

«Cuando oréis decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la tentación».


PADRENUESTRO.jpg
Un hombre soñó que era llevado al cielo. Deambulaba por el cielo cuando se encontró con Jesucristo que le invitó a asomarse y contemplar lo que pasaba en la tierra.

Vio una iglesia donde se celebraba la misa del domingo.

El organista tocaba entusiasmado y sus dedos se movían con gran agilidad y las teclas subían y bajaban, pero no podía oír ningún sonido.

Veía el grupo de cantores, bocas abiertas, pronunciando todas las palabras, pero no podía oír ningún sonido.

Veía al sacerdote y a los fieles que se levantaban y se sentaban y abrían sus bocas para recitar las oraciones, pero no podía oír ningún sonido.

Asombrado, se dirigió a Jesús y le preguntó por qué no podía oír nada. Jesús le contestó: «Tienes que entender que si no oran y cantan con sus corazones aquí no podemos oírles».

PADRE NUESTRO

Padre, Padre y Padre nuestro,
-Todos juntos te queremos.

Eres un Padre estupendo,
-Eres un padre muy bueno.

Y, aunque vives en el cielo,
-Con nosotros, te queremos.

Queremos que nos ayudes,
-Te queremos ayudar.
-Queremos que nos perdones
-Y queremos perdonar.
-Queremos pan para todos,
-Queremos paz y alegría,
-Queremos que nos lo des
-A todos y cada día.

Padre, Padre, Padre nuestro
-Todos juntos te queremos.

DANOS LA PAZ DE CADA DÍA
PAZ.jpg

Y EL PAN DE TODOS LOS DÍAS
PAN.jpg

LO SIENTO
PERDON-.jpg

Y SIENTO DENTRO TU PERDÓN
PERDON.jpg

Marcar el enlace permanente.

Comentarios cerrados.