DOMINGO XXIV c 15 de Septiembre

Jesús se acerca a los pecadores


Meditación-contemplación
images-11.jpg
Que Dios pudiera amar a los pecadores, era impensable para los fariseos.
Esta actitud hace imposible toda relación con el Dios de Jesús.
Si no vivo el amor de Dios como pura gratuidad,
será imposible responder a ese amor y vivirlo.
…………………

El amor de Dios es anterior a mi propio ser.
No puedo hacer nada para merecerlo o para evitarlo.
Todo lo que soy, tiene como fundamento ese don gratuito de Dios.
Lo que se me pide, es dejar que ese Ágape se manifieste a través de mí ser.
…………………..

Tengo que dejarme encontrar por ese Dios que está siempre buscándome.
Tengo que sentir su fuerza y dejar que me inunde.
Dios en mí, es energía trasformadora.
Todo mi ser debe convertirse en esa energía que es Dios.

Marcar el enlace permanente.

Comentarios cerrados.