DOMINGO Vº DEL T.O. 10 de Febrero
«Rema mar adentro y echad las redes para pescar»
Resultan sugerentes las barcas, las redes, el mar, la pesca y Jesús, sentado en una barca, enseñandp a la gente. (Evangelio). En el evangelio de hoy está recogido todo lo que implica la vocación de los apóstoles: conocen a Jesús, escuchan su llamada, acogen la enseñanza de Jesús, conviven con Él, y responden generosamente porque el Maestro les inspira confianza.. Con los elementos de la narración afirmamos: seguir a Jesús es remar; comprometerse es remar mar adentro; confiar en Jesús es echar las redes contra toda lógica y conocimiento de pescadores;La pesca revienta la red porque aceptan la palabra-indicación del Maestro; seducidos, dejan todo y le siguen; se abren de corazón a los demás y aceptan «ser pescadores de hombres».
La vocación de Isaías actualiza su mensaje: Dios se da a conocer, sale al encuentro del hombre, le llama a colaborar con Él, y le capacita para hablar en su nombre (1ª lectura). El hombre se conoce a sí mismo si se relaciona con Dios y participa en su proyecto. Con Dios experimenta su identidad.
El llamado ora: «el Señor completará sus favores conmigo; Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos» (Salmo 137).
Pablo recuerda a los cristianos de la iglesia de Corinto el Evangelio verdadero «que os está salvando» (2ª lectura). El camino que lleva a la salvación tiene estas etapas: recibir la fe libremente, permanecer firmes en ella, vivir con el Espíritu de Jesús Resuictado y guardar la predicación apostólica.
¿En qué me ocupo y me afano?; «¿echo las redes» de mi vida fiándome de la palabra de Jesús?; ¿hago más caso a los falsos profetas que me apartan del Evangelio recibido y de mi vocación inicial, mi amor primero?. Hoy el Maestro nos urge a abandonar la orilla del egoísmo y de la pereza insolidaria para vivir los valores del Reino y nacer a la libertad de los hijos de Dios.
Jaime Aceña Cuadrado cmf