DOMINGO V DE PASCUA.-19 de Mayo 2019
«que os améis unos a otros como yo os he amado»
Hoy la Palabra nos ayuda a profundizar en el misterio de la Iglesia: su cimiento, su organización y su destino.
1.-Su cimiento, su Roca es Jesús, el Cristo Resucitado, que transmite a la Iglesia su Espíritu y su norma, la del amor,(Evangelio).Este amor es nuestra identidad: amándonos como Jesús nos ama inauguramos el Reino de Dios en la tierra, aunque todavía no hemos llegado a la plenitud. El amor fraterno es la señal que impulsa a creer la Buena Noticia que anunciamos; «amáos…para que el mundo crea». Experimentamos su amor desde su perdón-sanación, lavatorio de los pies, el mejor samaritano, su fidelidad en la Cruz…
2.-Pablo y Bernabé regresan a Antioquía de Siria de su primer viaje misionero. A su paso van organizando las comunidades dotándolas del servicio (ministerio) de Obispos-presbíteros…la novedad más importante es que los gentiles han sido evangelizados y se incorporan a las comunidades paulinas (2ª lectura). Su vida apostólica, su coherencia entre lo que predican y lo que viven, es la fuerza de Dios que abre corazones a la fe.
3.-Con Cristo Resucitado ha empezado la era nueva: «ahora hago el universo nuevo» (2ª lectura). Quien cree en Cristo es criatura nueva; algún día todo será distinto; el mundo viejo del dolor, del pecado y de la muerte pasara porque «ellos serán su pueblo y Dios estará con ellos; ejugarará las lágrimas de sus ojos»…
Mientras la oración nos mantiene en la sintonía con el Dios de la Nueva Alianza: «Bendeciré tu nombre por siempre jamás, Dios mio, mi Rey» (Salmo 144).
Tú eres el Maestro y nosotros los discípulos; somos Uno…lo fuimos y lo seremos para siempre.
Jaime Aceña Cuadrado cmf