«No temáis…en la ciudad de David os ha nacido un Salvador»
24-25 de Diciembre 2019
Si en Nochebuena nos integramos en el grupo de los pastores que cuidaban los rebaños al raso, en Belén, oiremos íntegro el anuncio del Ángel: «No temáis, os traigo la Buena Noticia, la gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor». La Liturgia de Mdianoche y de Navidad nos acercan el Misterio: el Verbo de Dios tiene madre que sufre las contracciones del parto; el gemido del bebé rompe el silencio de aquel establo en la noche de Belén; José, el Justo, respira aliviado y es consciente de que todo comienza ahora; si compartimos la Fe de María y de José iniciaremos con ellos la Historia Nueva.
El Himno de Lectura, de la Liturgia de las Horas, nos ayuda a acercarnos al pesebre con estas actitudes:
1ª.-AMOR: «Ver a Dios en la criatura, ver a Dios hecho mortal, ver en humano portal la celestial hermosura. ¡Gran merced y gran ventura a quien verlo mereció!. ¡quién lo viera y fuera yo».
2ª.-HUMILDAD: «Ver llorar a la alegría, ver tan pobre a la riqueza, ver tan baja a la grandeza y ver que Dios lo quería. ¿Qué merced fuen en aquel día la que el hombre recibió!. ¡Quién lo viera y fuera yo!».
3ª.-TAREA. SEMBRAR NAVIDAD CADA DÍA: «Poner Paz en tanta guerra, calor donde hay tanto frío, ser de todos lo que es mío, plantar un cielo en la tierra. ¡Qué misión de escalofrío la que Dios nos confió!. ¡Quién lo hiciera y fuera yo!».
Es de noche en nuestro mundo; no nos entendemos, nos cuesta mucho construir la justicia porque nuestros corazones son rocas insensibles ante el que sufre…¿no sientes la urgencia de abrir caminos de ternura con este Niño?; ¿no quieres ser su misionero en la familia, en el trabajo, en tu ambiente?. La puerta de establo está abierta para que el Sol refleje su Luz en sus estrellas, nosotros.
Jaime Aceña Cuadrado cmf.