«Deja tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano»
DOMINGO VIº del Tiempo Ordinario 16-2-2020.
La Campaña de Manos Unidas de la semana pasada, nos ha hecho reflexionar sobre el modelo de economía que domina el mundo; esa mujer sentada sobre un basurero, con las fábricas contaminantes a su espalda nos pregunta: ¿hacia donde vamos con este modelo económico?.
La Palabra de este domingo VIº denuncia que el origen de la explotación y de la amenaza a la supervivencia nace y se desarrolla en el corazón humano, en los centros de decisión del lucro y del beneficio al margen de la vida de las personas.
Jesús nos propone vivir más alla de la letra de la ley con seis antítesis que recoge el Evangelio de hoy; espigo alguna: -el imperativo «no matarás» es profundizado por Jesús: «pero yo os digo, todo el que esté peleado con su hermano, será procesado»…»si tu hermano tiene quejas contra tí, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano».
-«No cometerás adulterio»…pero yo os digo: el que mira a una mujer casada, deseándola, ya ha cometido con ella adulterio en su interior».
-«A vosotros os basta decir sí o no. Lo que pasa de ahí, viene del Maligno.» (Evangelio).
Dios nos ha hecho a su imagen y semejanza, libres ante el camino de la vida o de la muerte. No podemos culpar a Dios del sufrimiento que ocasiona el pecado personal y social…»Dios no madó pecar al hombre» (1ª lectura).
El secreto de la libertad cristiana es la Sabiduría del Espíritu que conoce el plan de Dios para salvarnos y nos lleva a aceptar este plan salvador de Dios. (2ª lectura). Pidamos a Dios vivir el gozo de caminar por el sendero de su voluntad: «dichoso el que camina en la voluntad de Dios». (Salmo 118). La Sabiduría del Espíritu nos humaniza hasta vivir como hermanos cuidando de la casa común: el planeta tierra (Laudato si, del Papa Francisco).
Jaime Aceña Cuadrado cmf.