ADVIENTO.-Domingo 1º: 29-XI-2020
«Vigilad porque no sabéis cuando es el momento»
Iniciamos el Adviento-2020 con dos certezas que nos ha aportado esta larga pandemia: Somos frágiles y buscamos cambiar, llegar a la felicidad posible. Frente a la arrogancia de creer que podemos dominar el mundo, se nos impone la humildad porque somos vulnerables. Las personas buscamos estabilidad y seguridad en nuestra vida; la vida es constante cambio: crecemos, maduramos, aprendemos…ojalá comencemos a construir la fraternidad humana como tarea de todos; nos necesitamos unos a otros para vivir, para vencer la pandemia (Papa Francisco).
Hoy la convivencia fraterna está amenazada por injusticias, hambre, violencia…Israel vuelve del destierro en el s.VI-V antes de Cristo y su situación se identifica con la nuestra en muchos detalles: a la experiencia de esclavitud (hoy «trata» de personas) se añade la opresión del pecado que degrada ( hoy idolatría del dinero, desprecio y atropello de los derechos humanos). Israel se volvió al Señor y pide que rasgue los cielos y baje a salvarle porque Yahveh es la única esperanza que le queda al pueblo (1ª lectura). Nosotros, cristianos, salvados ya, aún esperamos la salvación definitiva; vivimos en Adviento.
El salmista acude a Dios que «sacó a Israel como una vid del país de Egipto» y la transplantó a la tierra prometida. Esta es nuestra súplica cristiana también: ¡que se repitan aquí y ahora las visitas salvadoras de Dios, que venga siempre a salvarnos! (Salmo 79).
Jesús nos invita a cultivar tres actitudes: «estad atentos», «vigilad», «velad porque no sabéis cuando es el momento». la vigilancia evangélica es una tarea porque no sabemos cuándo viene el
Salvador-Jesús; viene en los sacramentos de la Iglesia, viene en la muerte de cada uno, vendrá al final de la historia…el momento lo desconocemos; nuestra tarea es vigilar (Evangelio).
S. Pablo une el momento presente de la comunidad de Corinto, sus dones de Sabiduría recibidos, gratuitos, con la Parusía y su juicio definitivo. Pablo desea que se encuentren irreprochables cuando llegue la Venida; es posible vivir así porque Dios es fiel(2ª lectura). La esperanza de la Comunidad de Corinto es Cristo, el Señor; nosotros vivimos el Adviento con la misma Esperanza.
Jaime Aceña Cuadrado cmf.