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CORPUS CHRISTI 6 de Junio de 2021

«»Tomad y comed: esto es mi Cuerpo…»


Las dos Alianzas del Pueblo con Dios -la del Sinaí y la del Calvario- culminan en la Eucaristía. «¿Qué sería de nuestra vida de cristianos sin la Eucaristía?», se preguntaba Benedicto XVI. Moisés y el Pueblo elegido se comprometieron a obedecer la Ley del Señor; la Iglesia, nuevo Pueblo de Dios, obedece el mandato de Jesús en su Pascua, en su última Cena: «haced esto en memoria mía».

El cordero de un rebaño de la Pascua liberadora de la esclavitud de Egipto con Moisés,(1ª lectura) es ahora el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, Jesús. Desde esa celebración de Jesús con los Apóstoles en el Cenáculo, otra sociedad es posible. El Amor y el servico fraterno -lavatorio de los piés- que esa noche prendió, no deja de crecer. Es el Amor que no tiene medida, que sirve y se entrega por todos. Y se prolonga en el Amor de los que le seguimos y celebramos la Eucaristía con su Espíritu que Resucita y alimenta con el Pan de Vida nuestra convivencia fraterna, signo de la Comunión Trinitaria (Evangelio).

La sangre de Jesús es derramada toda y por todos «para purificar nuestra conciencia de las obras muertas» (2ª lectura).

Es día para adorar el Sacramento de la Fe: «gracias por tu presencia, medicina y alimento; el pecado redimido, la muerte ya no da miedo; Te has quedado con nosotros, nuestro amigo y compañero. Sólo te pido una cosa, ser tu pan y tu fermento» (Rafael Prieto).

Es dia para adorar y para «remangarse»: lavar los pies y comprometerse, compartir el pan y no acapararlo (justicia); partir vida y pan, no conservarlo (caridad); amasar la harina con ternura y esperanza -no por interés-, cocer el pan en el horno del amor (sin avaricia); este Pan se come en la mesa de la fraternidad; que la mesa con el Pan de Vida esté abierta a todos, porque los que comemos el Cuerpo de Cristo, hacemos de lo que somos y tenemos pan ofrecido…nos convertimos en quien comulgamos, en quien comemos; es día de sembrar el Amor de Cristo con obras corporales y espirituales, con proyectos solidarios.

Jaime Aceña Cuadrado cmf.

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