DOMINGO DE RESURRECCIÓN 8 de Abril de 2023
«Él había de resucitar de entre los muertos»
En la madrugada de este Domingo la tumba en que yacía el cadáver de Jesús se iluminó y se removió. Desde esta noche la vida humana tiene otra dimensión: la muerte pierde el aguijón venenoso y entrega sus llaves al Vencedor, Jesús Resucitado. Noche santa y dichosa, noche de amor y de gracia, noche humilde y victoriosa, noche transformada en Luz.
En la madrugada oramos: ¡Resucítame, Señor, con tu Espíritu, conviérteme, Señor, con tu Espíritu; resucítame y conviérteme, Señor; fortaléceme y consuélame, Señor, con tu Espíritu!…Noche Bautismal en que renacemos de la aguas con la Luz y la Sabiduría del Espíritu.
Los encuentros del Resucitado con María Magdalena y los Apóstoles, hacen la nueva Comunidad: «Mi Paz os doy…recibid el Espíritu Santo»…
Es uns Comunidad en salida misionera; Pedro proclama las claves de la Misión Salvadora de Jesús en su primera catequesis al pueblo:
Jesús, Ungido con la fuerza del Espíritu, Dios estaba con Él, pasó haciendo el bien, lo mataron colgándolo de un madero, Dios lo resucitó al tercer día, en Él se cumplen los anuncios salvadores de los profetas, de esto nosotros somos testigos, «los que creen en Él reciben por su nombre, el perdón de los pecados (1ª lectura).
«Este es el día en que actuó el Señor; sea nuestra alegría y nuestro gozo» (salmo 117).
Resucitamos con Cristo, iniciamos una Vida nueva según sus actitudes, alentados por su Espíritu que nos comunica con el agua y la sangre de su costado (sacramentos), con su Palabra de Vida. (2ª lectura).
Todo el que se acerca a Jesús con fe, resucita, es sanaddo; donde hay libertad, allí está el Espíritu que le resucitó; donde hay Amor, allí está Dios y donde está Dios hay vida; donde está el Espíritu hay Paz -saludo de Pascua-; donde está Cristo Resucitado hay fraternidad.
Jesús Resuictado es la respuesta de Dios-Padre a nuestros anhelos de Vida, Paz, Justicia, Fraternidad; déjate se ducir por este Señor que calma la sed, sacia las búsquedas del corazón y alumbra un mundo nuevo, el Reino de Dios, aunque todavía no hemos llegado a la Plenitud.
Jaime Aceña Cuadrado cmf.
