DOMINGO Vº de Pascua: 7 de Mayo de 2023
«No perdáis la calma…en la casa de mi Padre hay muchas estancias»
En pleno tiempo de Pascua, vamos viendo la Lyuz del tiempo que se acerca para los Apóstoles: un tiempo sin la presenciqa física de Jesús; el Maestro se despide de ellos dándoles motivos para esperar en su Promesa evitando la triteza qyue nubla el entendimiento: me voy, pero volveré…me voy, pero os llevaré conmigo, me voy, pero me quedo. La Palabra que más les repite es PADRE y les propone un doble mandamiento: creer en el Padre y creer en Jesús porque «nadie va al Padre sino por mí …si me conociérais a mí, conoceríais también a mi Padre…» Esta doble fe se complementa si creo que Jesús es «el Camino, la Verdad y la Vida» (Evangelio). Una Fe, un Bautismo.
La Iglesia es Pueblo de Dios en marcha desde esta experiencia Pascual que nos han transmitido los Apóstoles. Surgen servicios como el de la Diakonía que permite a los Apóstoles «no descuidar la Palabra de Dios para ocuparnos de la administración (1ª lectura). La fe surge por la predicación y testimonio de los Apóstoles: «Jesús es el Señor…en su nombre se nos perdonan los pecados»; dar este Testimonio y servir a los pobres son las dos señas de identidad de la Comunidad desde el principio.
El templo antiguo construido con piedras frías se transforma en Templo vivo, contruido con piedras vivas -los bautizados-, edificadas sobre la piedra angular que es Cristo Resucitado; así «entramos en su Luz maravillosa» y somos sacerdotes con el Señor «para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo» (2ª Lectura).
La Alegría que compartimos es fruto del Espíritu que nos habita, nos resucita y nos edifica; la Comunidad aclama al Señor con música: «que tu misericordia venga sobre nosotros como lo esperamos de tí». (Salmo 32).
Experimentamos que el Señor Resucitado vive en nosotros y con nosotros; su compañía es espiritual: «yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo»; somos comunidad de Jesús porque somos amados y amamos; este Espíritu que resucita a Jesús nos nace a la Vida Nueva; superemos la basura de los egoísmos y nazcamos de nuevo por este Espíritu.
Jaime Aceña Cuadrado cmf.
