Domingo de la Ascensión del Señor 20 de Mayo de 2023
«YO ESTOY CON VOSOTROS HASTA EL FIN DEL MUNDO»
A los 40 días de la Pascua celebramos la Ascensión del Señor a los cielos; hemos contemplado sus descensos hasta la entraña humana a lo largo del año Litúrgico; hoy comprendemos que se abajó hasta hacerse en todo semejante a nosotros, menos en el pecado, para que ascendamos con Él hasta la Plenitud de la Vida; la Ascensión es mensaje de esperanza y de justicia; de esperanza porque si subió la Cabeza subiremos con Él los miembros de su Cuerpo; de justicia porque el Señor se pone de parte de las víctimas, a las que asciende.
S. Lucas presenta el ministerio de Jesús como una subida de Galilea a Jerusalem y de Jerusalem al cielo -sentado a la derecha del Padre- ; a continuación se inicia el tiempo y la misión de la Iglesia (Hechos 1, 4-11).
La Ascensión, prefigurada antes en la Transfiguración en la cima del Tabor, es el Éxodo definitivo: su retorno al Padre, entrada en la Gloria definitiva porque se «abajó» -se encarnó, consumación del sacerdocio de Cristo, condición para el envío y la misión del Espíritu…todo esto comporta la Ascensión y ,además, corona la Catequesis de Jesús sobre el Reino de Dios que no se concreta sólo en Israel, ni en personas concretas porque es Universal (EVangelio).
La salvación de Dios para Israel fué convertir el mar en tierra firme hacia la libertad; a nosotros la Salvación nos la ofrece en la Encarnación del Hijo y en las fuentes de los Sacramentos; «bendito sea Dios que no nos retiró su favor»…»aclama al Señor tierra entera» (Salmo 65).
La fuerza de Dios se despliega en este Cristo-Cabeza, que nos hace participar en su Gloria a los miembros de su Cuerpo, la Iglesia (2ª lectura). Es la Esperanza firme que nos queda.
El Evangelio de hoy -ciclo A- presenta a Jesús en su última aparición a «los once», en un monte de Galilea; unos se postraron, otros dudaron; les recuerda su misión evangelizadora universal: «Id y haced discípulos…yo estaré con vosotros hasta el fin del mundo».
Que aprendamos de tí, Señor, a Ascender contigo por la oración, por el servicio, por el dolor, por el amor verdadero que nos lleva a reconocerte en nuestros hermanos, a encontrate en tu Plabra y el las fuentes de tus Sacramentos.
Jaime Aceña Cuadrado cmf.