FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA 30-XII-2022
«José y María, la madre de Jesús, estaban admirados…»
Afirma un proverbio africano: «si quieres ir rápido, camina sólo; si quieres llegar lejos, ve acompañado». Aplicado a la vida familiar tiene pleno sentido: nacer, crecer, educar, amar…todo lo humano necesita compañía, acontece por otros, con otros.
A la luz de la Palabra, la familia es una escuela de relaciones; relacionarse es un aprendizaje. El cuarto mandamiento de la Ley de Dios urge amar a quien nos lo ha dado todo incluído en la vida; amor hasta la muerte de los padres, incluso en la vejez y debilidad; es la mejor ofrenda a Dios; es sacrificio expiatorio de los pecados (1ª Lectura). ¿Soy de los hijos que, a las primeras dificultades, aparcan a los padres en Residencias?.
S. Pablo nos recuerda el origen del compromiso por los padres y la familia: la Caridad que es la experiencia básica de que somos amados por el Manantial, Dios; florece y da frutos en las familias, parroquias, comunidades, fraternidades de religiosos y de religiosas…si nos preside la Caridad nos alimentan sus frutos: la compasión entrañable, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, perdón, alabanza y cánticos a Dios…la Paz preside la convivencia de estos colectivos y es el bien supremo que salvaguardamos en los conflictos, si somos conscientes de que en familia, en Comunidad somos el Cuerpo de Cristo y nos comprometemos a no romperle ni dividirle (2ª lectura).
Por último, la familia es el ámbito en que crecemos en Sabiduría y Gracia, como el Niño-adolescente Jesús, siempre que no se rompa el amor de los padres entre sí y a los hijos y el amor recíproco de los hijos a los padres; la familia es escuela de valores: trabajo, servicio, Oración, gratitud…
Jaime Aceña Cuadrado cmf.