DOMINGO VIº del Tiempo Ordinario 12 de Febrero de 2023
«Se dijo a los antiguos, pero yo os digo»
La Campaña de Manos Unidas invita este año a comprometernos porque «Frenar la desugualdad está en tus manos», causa de los 811 millones de hambrientos que pueblan el Sur del planeta; la pobreza tiene rostro de mujer, datos que recoge la campaña de este año 2023.
La Palabra de este domingo denuncia que el origen de la explotación y de la amenaza a la supervivencia nace y se desarrolla en el corazón humano, en los centros de decisión de los poderosos que buscan lucrarse al margen de la vida de las personas.
Jesús nos propone vivir más allá de la letra de la ley con seis antítesis que recoge el evangelio de hoy; Jesús lleva a la perfección el ideal moral del Antiguo Testamento; ante el precepto «no matarás» Jesús propone evitar pelearse con el hermano, hasta el punto, que hay que dejar la ofrenda ante el altar para reconciliarse antes con el hermano con el que estoy enfrentado. El «no cometerás adulterio» se afianza cuando el corazón no desea la mujer del prójimo…y frente a la costumbre de jurar para ser creido en lo que digo «a vosotros os basta decir sí o no; lo que pasa de ahí viene del maligno»…
Jesús no multiplica las leyes; revela el espíritu nuevo del discípulo que es espíritu filial hacia el Padre y fraternal hacia todas las personas.
La desigualdad social, que tanto hambre y sufrimiento genera, se puede superar si la erradicamos del corazón , cultivando nuestra relación con Dios , que nos ha hecho a su imagen y semejanza, libres para elegir el camino de la vida o de la muerte. No podemos culpar a Dios del sufrimiento que ocasiona el pecado personal y social por hacer mal uso de la libertad…»Dios no mandó pecar al hombre» (1ª lectura).
El secreto de la libertad cristiana es la Sabiduría del Espíritu que conoce el plan de Dios para salvarnos y nos lleva a obedecerle (2ª lectura). Pidamos a Dios vivir el gozo de caminar por el sendero de su voluntad (salmo 118). La Sabiduría del Espíritu nos humaniza hasta vivir como hermanos cuidando la «casa común», el planeta tierra (Laudato si, Papa Francisco).
Jaime Aceña Cuadrado cmf.
